La Ley de la Segunda Oportunidad, regulada por la Ley 25/2015, de 28 de julio, y la Ley Concursal, modificada por la Ley 16/2022, de 5 de septiembre, establece las siguientes condiciones para obtener el beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho (BEPI) y cancelar tus deudas:
 

Ser persona física: Tanto particulares como autónomos residentes en España, así como extranjeros con residencia legal en el país y documentación en regla, pueden acogerse a esta ley. Las empresas (personas jurídicas) están sujetas al ‘Concurso de Acreedores’.
 

Tener más de un acreedor: Debes tener deudas con al menos dos personas diferentes, como bancos, empresas, Hacienda, particulares, proveedores, Seguridad Social, etc.
 

Ser insolvente: Es necesario demostrar incapacidad para asumir las deudas pendientes. La insolvencia puede ser actual (si no es la primera vez que se incurre en impago) o inminente (si se prevé que no se podrán realizar los pagos en un corto plazo).
 

No tener antecedentes por delitos socioeconómicos: No pueden acceder a la Ley de Segunda Oportunidad aquellas personas que hayan cometido delitos socioeconómicos en los últimos diez años, a menos que la pena haya sido inferior a tres años o se haya cumplido la condena.
 

Actuar de buena fe: Es importante colaborar con el juzgado y no engañar a los acreedores al solicitar financiación (préstamos, créditos, etc.) para poder beneficiarte de la Ley de Segunda Oportunidad.
 

Cumplir con el plazo entre exoneraciones: Debes respetar un período de espera entre solicitudes de exoneración. No pueden haber pasado más de cinco años desde la última solicitud, a menos que haya sido obtenida mediante un plan de pagos, en cuyo caso el plazo será de dos años.
 

Que no se pretenda la obtención del BEPI para eludir las responsabilidades derivadas de un previo concurso de un tercero declarado culpable, siempre y cuando hayas sido declarado persona afectada por dicho concurso en los diez años anteriores.